Los avances técnicos y sanitarios de los últimos tiempos hacen que le restemos años a la muerte sumándoselos a la vida. Esto se traduce en el aumento de enfermedades crónicas e incremento de la dependencia. En esta línea, la familia juega un papel fundamental ya que asume la mayor parte de los cuidados y esto también implica un coste. Para amortiguar el impacto de la enfermedad es fundamental un buen abordaje profesional.